Ya sea que hayas heredado ó comprado una sartén ú olla de hierro, darle los cuidados necesarios y un buen mantenimiento la convertirá en una de tus herramientas favoritas de cocina, así que no te preocupes, aquí te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para que te dure toda la vida.

¿Por qué usar ollas y sartenes de hierro?

Las sartenes de hierro fundido son pesadas, pero cocinan de maravilla todo tipo de alimentos. Son extramadamente versatiles, ya que se pueden usar sobre el fuego de la cocina de gas, en vitrocerámica o inducción, en interior o exteriores, dentro del horno o en un asado sobre brasas. Se calientan rápidamente, transmiten y conservan muy bien el calor y aguantan altas temperaturas. ¿El problema? Requieren un mínimo mantenimiento para que nos duren años y años sin estropearse.

Se diferencian de las sartenes de hierro mineral en su composición y forma de elaboración. Las sartenes de hierro fundido se forman a partir de una aleación de hierro-carbono y otros minerales, a la que se da la forma definitiva mediante una colada industrial; por eso se conocen también como sartenes de hierro colado.

¿Cómo curar mi olla ó sartén de hierro?

Una sartén de hierro fundido bien curada requiere tiempo, paciencia y cuidado. El hierro fundido es un material resistente y versátil que es excepcional para conducir calor, pero requiere cierto mantenimiento. Recordemos que son de puro hierro, no tienen ningún recubrimiento en la parte interior, son piezas sin teflón ni otras sustancias antiadherentes. Las propiedades antiadherentes se obtienen del propio material, siguiendo un pequeño paso de curación y cuidados, que evitará también la oxidación

Si es una olla ó sartén nueva, es importante curarla primero.

El curado protege la sartén y crea esa película antiadherente que nos permitirá cocinar sin problemas. Es muy sencillo y apenas nos llevará tiempo:

  • Cubre una bandeja de horno con papel de aluminio y colócala en el nivel inferior del horno.
  • Precalienta el horno a 250ºC.
  • Limpia la sartén con agua caliente y un poco de jabón neutro, con una esponja suave.
  • Enjuaga y seca muy bien la sartén con un paño que no deje restos de hilo o pelusa. Es muy importante que tus ollas y sartenes siempre estén 100% secas después de exponerlas en agua.
  • Engrasa generosamente toda la superficie con aceite vegetal, de girasol o de olive. No olvides también darle mantenimiento al mango, agarraderas y la parte posterior. Es más fácil con papel de cocina.
  • Coloca la sartén boca abajo sobre una rejilla en el nivel intermedio del horno.
  • Hornea durante 1 hora.
  • Apaga el horno y deja enfriar por completo, al menos 3 horas. Retira los posibles restos de suciedad con un papel de cocina y almacena.

Después de este proceso, ya podemos utilizar nuestro sartén. Y cuanto más utilicemos nuestra sartén de hierro, mejores resultados nos dará, sin olvidar las normas básicas para limpiarla.

¿Cómo lavar mis ollas y sartenes de hierro?

Después de cocinar con ella, cuando ya esté fría al tacto, es conveniente retirar cualquier resto sólido de comida con ayuda de papel de cocina, ó una esponja suave, si fuera necesario.

Para la suciedad más incrustada lo mejor es fregarlas directamente a mano y no recurrir al lavavajillas. No necesitaremos detergente, puedes cubrir el fondo con sal de grano y una cantidad minúscula de agua y frotar con una esponja; al enjuagarla veremos cómo debería salir limpia. Si no funciona o no tenemos tanta sal a mano, también se pueden fregar con un jabón lavavajillas neutro, frotando sin miedo con la parte más suave de un estropajo que no sea agresivo. Siempre hay que asegurarnos de enjuagarlas muy bien y secarlas inmediatamente para evitar cualquier tipo de oxidación.

¡Recuerda!

Jamás aplicar agua fría a una olla ó sartén caliente, ya que se puede dañar ó agrietar, posiblemente al grado de no seguir sirviendo.

Ya limpia y seca, toca volver a aplicar una pequeña capa de aceite por toda la superficie; no tiene que ser muy abundante, con una cucharadita bien extendida con papel es suficiente. Es un paso especialmente importante si hemos fregado con detergente, pues el jabón puede eliminar el curado anterior.

¿Debo engrasar mis ollas y sartenes cada vez que las use?

Si, el buen mantenimiento es crucial para disfrutar de nuestras sartenes de hierro fundido durante mucho tiempo.

En su momento, las satenes con recubrimiento antiadherente fueron todo un avance. Muchas personas sintieron un gran alivio al ver que ya no se le pegaba la comida mientras la preparaban. Las sartenes antiadherentes son fáciles de limpiar y muy cómodas de usar.

Sin embargo, la sartén de hierro es más saludable. Los materiales antiadherentes se terminan por despegar y pueden dejar al descubierto capas de aluminio sobre el que no es bueno cocinar.

En este sentido, las sartenes de teflón (PTFE), pueden llegar a desprender gases tóxicos cuando alcanzan altas temperaturas (260ºC).

Así que ya sabes, ¡las ollas y sartenes de hierro bien mantenidas durarán décadas si les das el cuidado que requieren!